jueves, 23 de mayo de 2019

A vueltas con la verdad




Andamos estos días estragados por la avalancha de comentarios, reacciones y sesudos comentarios sobre la donación de Amancio Ortega - ejemplar, a mi juicio – sin que el personal caiga en la cuenta de que, en esta ocasión y en otras muchas, nos quedamos mirando el dedo que nos señala a la luna. No es la primera vez que trato el tema que me ocupa hoy, pero sí es la primera vez que lo coloco en el primer lugar en orden de prioridades que nos aseguren una salud mental y social medianamente razonable.
Este último caso es uno de los muchos que irrumpen en nuestro universo informativo sin que sepamos muy bien a qué se debe ni la fuente original de la controversia. De repente, alguien se adueña de la agenda y la atención de todos gracias a la publicación - en redes sociales, medios afines, lo que cada cual pueda imaginarse y utilizar en su favor – de la primera idea que se le viene a la cabeza, normalmente malintencionada y carente de realidad o verdad.
Esto, que hace años era imposible, hoy se ha convertido en algo cotidiano que arrastra al desastre por su desmesura y por la falta de rigor de aquellos que, alcanzados por la falacia, no se ocupan ni preocupan en pensar un par de minutos sobre ella o a buscar otras fuentes que validen o desmientan el bulo.
El Reino Unido está abocado a un periodo de desastre gracias al Breixit, consagración de la inmoralidad, la mentira y la falta de escrúpulos, pero como el Breixit y pequeña escala, la mentira nos rodea y es imprescindible dotarnos a nosotros mismos del rigor que hace años tenían los medios informativos serios. Es una necesaria autodefensa moral que debemos ejercer siguiendo pautas muy estrictas y completamente automatizadas:
1º.- Comprueba, busca otras fuentes lejos de tu espacio de confort mental.
2º.- Si puede hacer daño, si ataca alguien, jamás lo difundas sin haber comprobado
3º.- Toda persona merece un respeto y si la noticia afecta al ámbito de lo privado, ni la leas y si la has leído, intenta olvidarla. Jamás la difundas.
4º.- La mentira nos alcanza a todos y si validamos el proceso, nadie está a salvo. Corta la corriente, por muy dominante que sea.
5º.- No apoyes a ningún medio que haga titulares con noticias que se han demostrado falsas en el pasado: estas noticas se crean, en muchas ocasiones, buscando y consiguiendo generación de ingresos.
Fruto de la preocupación de algunos por proteger la verdad, ha nacido https://maldita.es/ cuya consulta suele ser muy adecuada y que suele ofrecer bastante luz sobre casi todos esos grandes bulos.
Como ejemplo, veamos cómo se puede contrastar una parte de toda la enorme construcción de mentiras tejidas sobre las famosas donaciones. A Ortega le interesa porque coloca los equipos y aparatos de sus compañías o de compañías con las que tiene intereses y dobla los beneficios con la desgravación fiscal. Los médicos no pueden decidir ni elegir. Una pequeña búsqueda en Google y…” Los adquiere cada comunidad mediante procesos de licitación pública. Una vez recibidos e instalados, cuando entran en funcionamiento, la fundación, que no interviene en la selección de los proveedores de los más de 400 equipos que contempla el programa, asume su coste y trasfiere a las autonomías como donación el dinero que estas han tenido que adelantar. "La fundación paga contra factura",
Hágase la luz: Amancio Ortega simplemente se hace cargo de los costes de una decisión que otros toman y que, cierto es, su intervención propicia. Nadie se reuniría para decidir un gasto semejante si no hubiera un pagano.
Por último y como bagaje para nuestra autodefensa, por favor leer lo que a BBC nos aconseja, que es oro puro: https://www.bbc.com/mundo/noticias-45561204
Por favor: seamos rigurosos con la verdad y no seamos tan pardillos, que nos manipulan como quieren.


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