domingo, 13 de agosto de 2017

El feminismo necesario




Ahora, cuando parecía que la marea del tiempo ayudaba a las mujeres en su justa causa de evolución social; ahora que esa marea retrocede y al feminismo más normal se le tilda de “feminazismo”; ahora que parece que ya no hay que hacer nada, justo ahora, es más necesario que nunca borrar los consolidados restos de innumerables machismos cotidianos que vuelven a encumbrarse en las costumbres, los titulares y en el día a día de todas las mujeres.

Ya he escrito que, desde mi punto de vista, el feminismo nace de un error inicial al reivindicar la igualdad, meta imposible dado que no somos iguales, sino reivindicar el absoluto respeto de la diferencia y su protección a la hora de ejercer el acceso al trabajo sin tener que renunciar a lo que su condición femenina les permite y todos necesitamos para seguir siendo sociedad, pero eso, hoy, no es lo importante. Lo importante es volver a colocar su lucha en todos y cada uno de nuestros actos y manifestaciones.

El machismo sigue imperando y lo domina todo sin que nos demos cuenta, no por su condición micro-machismo -algo que justifica el no llamar la atención - sino en su manifestación más casposa, exagerada, antigua y digna del cone de los 60 de Paco Martínez Soria y Alfredo Landa.


Lo vemos en el deporte, en el cine - Maribel Verdú acosada por preguntas que le obligan a justificar su condición de “no-madre” - unidad de destino en lo universal, según parece - en la política, terreno en el que se cruzan ataques basados en la obligatoriedad de “atender sus obligaciones de ama de casa”, en la docilidad de las adolescentes que consideran normal que sus movieres les controlen sus teléfonos, mensajes y sus idas y venidas.

Hace falta, hace mucha falta seguir con la guardia alta y decirle al mundo que esto no ha hecho sino empezar y que nuestras atletas ganadoras de medallas no pueden ser citadas como “la mujer de…”por muy importante que sea ese tal. Debemos rechazar titulares y noticias que identifican a “las más bellas del mundial de..” lo que sea mientras no hagan lo mismo con los hombres, que también están bien formados y es posible que rodean “una sonrisa cautivadora” por mucho que esa sonrisa no les ayude a saltar más lejos o más alto.


Actualmente, no encuentro ningún medio que no participe del obligado silencio impuesto sobre la gloria femenina, sea cual sea la actividad considerada. Y por favor, que las mujeres dejen de participar, que ese quintacolumnismo, ese colaboracionismo con el que se manifiesta enemigo es culpable, cobarde y dañino, muy dañino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario