martes, 27 de junio de 2017

Opiniones y criterios


Tengo un amigo, Kike, que resume la razón por la que todo el mundo habla de temas abstrusos y complicados con toda seguridad: "La gente tiene opinión para todo, pero no tiene criterio". Esto es lo mismo que decir que basta que le preguntes a alguien sobre un tema del que lo desconoce todo para que se lance a pontificar con la seguridad de un experto y exponga sus opiniones sin base de conocimiento ninguno.



Viene esto al caso de una encuesta que me llamó la atención aparecida, ayer, en El País: "Está Vd. a favor de la gestación subrogada". El 59% estaba a favor de tal práctica y dudo mucho que todos los que opinaban se hubieran tomado la molestia de empollarse la información accesible sobre tan delicado asuntito. Como servidora se lo ha trabajado un poquito, voy a exponer algunas cuestiones que cada cual debe contestarse tras leer e investigar lo que considere oportuno al respecto:



1º.- ¿Es la paternidad/maternidad un derecho inalienable de las personas por encima de su biológica capacidad reproductora? Que yo sepa, este punto se discute poco y, desde mi punto de vista, tiene mucha miga. La ciencia nos permite muchas cosas, pero también permite muchas actuaciones cuyo fundamento ético, moral y jurídico debe ser analizado de forma global, pero la corriente dominante se basa mucho más en "si se puede hacer, lo hago" que en el análisis profundo de las implicaciones que la tecnología permite. Primera cuestión que cada cual podría plantearse en la soledad de sus reflexiones.


2º.- ¿Cual es el objeto contractual sobre el que se basa todo acuerdo entre la futura madre y los futuros padres legales? Nada más y nada menos que un ser humano, con todo lo que eso conlleva que no es más que la producción de un objeto contractual sujeto a transacción económica. En un resumen un tanto capcioso, "la compra de un ser humano recién nacido" con todo lo que ese titular conlleva. Es más, en algunos casos, de público acceso, los promotores del acuerdo se garantizan la calidad del producto bajo fórmulas legales presentes en contrato: "El niño, en caso de ser concebido, contará con salud física y mental, y libre de cualquier defecto o anomalía congénita.(sic)" Como los melones, a cata y prueba, que la idea es muy antigua y si el niño sale tocado, el problema es de la "fábrica". Ya se han producido casos de embarazos gemelares en los que uno de los bebés, con problemas, ha sido rechazado y ha acabado en alguna institución pública de acogida. Inclusas, que tampoco vamos a olvidarnos de los nombres tradicionales.


3º.- Curiosidades geográficas y precedentes. Según parece, excepción hecha de los EEUU, cuya singularidad deberíamos analizar detenidamente, parece ser que los países más abiertos a este tipo de actuaciones, no destacan, precisamente, por su poderío económico y nivel social, de manera que una gran parte de los "encargos" se derivan hacia países deprimidos en los que la mujer no goza de protecciones imitables. Históricamente, el grado de abusos ha sido tal que la India ya ha prohibido esta actividad una vez establecidas auténticas "granjas de gestantes" cuyas condiciones de vida estaban reguladas de manera muy estricta; tan estricta que llegaron a considerarse verdaderos centros de reclusión al servicio de los intereses de los compradores: sin visitas, sin libertad, en condiciones sanitarias controladas que eliminaban la actividad sexual y la convivencia de las gestantes con sus familias...Algo de grima ya da la cosa, ya...

4º.- Del altruismo y solidaridad voluntaria. Este caso, el que más terreno deslizante plantea, es el que se da cuando la gestación no implica transacción económica alguna y suele afectuarse entre familiares que están dispuestos a "echar una mano". De nuevo se nos plantea un choque entre lo ético, lo posible, lo moral y lo personal. En teoría, este debería ser el único terreno en el que podría haber un apoyo legal que defendiera la actividad entre las partes, pero el escepticismo me lleva a pensar que "hecha la ley, hecha la trampa" y que la posible legislación generada "ad hoc" ofrecerá vías de escape para actuaciones fraudulentas.

Son cuatro puntos sobre los que pensar, pero hay muchos más y salen como setas en cuanto uno se pone a buscar, indagar y estudiar sobre el asunto, de manera que, en contra de lo habitual, me voy a pronunciar a favor de una actividad antigua y muy necesaria: la adopción. Si somos capaces de hacer el proceso de adopción más ágil garantista para el niño, abierto a las nuevas formas de familia y adecuado a la actual dinámica social, los que deseen ser padres por encima de su condición biológica podrán serlo y además, arreglar la vida de muchos niños que hoy, por la actual legislación, no tienen esa oportunidad.

Por último, si a alguien le preocupa mucho la cuestión genética, me gustaría que pensaran que, desde siempre, la paternidad ha sido una cuestión de fe más que un hecho probado. Nos cuentan que son hijos nuestros, nos lo creemos, les cambiamos los pañales, pagamos los colegios y nos peleamos con ellos para  medio educarlos convenientemente y con eso, nos dan el carnet de padres y estamos felices y orgullosos. ¿O no?


viernes, 23 de junio de 2017

LAS FOTOS MOVIDAS

Pedro Sánchez no acaba de enfocar la foto

En una sentencia que ha quedado para la historia, Alfonso Guerra nos advertía, hace ya demasiados años, de que "el que se mueve, no sale en la foto". La frase, lapidaria, ponía de manifiesto la jerarquía y el absoluto control que ejercían los cargos del partido sobre cualquier pronunciamiento particular no consentido o promovido por los jefazos. Es cierto que las circunstancias eran complicadas, pero no es menos cierto que las actuales complicaciones de la vida española tampoco facilitan que cada cual haga de su capa un sayo y se tire al monte de afirmaciones sorprendentes que nos dejan a todos bastante descolorados.
Una presidenta -figura siempre decorativa, hasta ahora- nos asegura el cambio de postura del partido con respecto al CETA, tratado en el que se han invertido muchas horas y años de esfuerzo por parte de la Unión Europea. Personalmente, abomino de cualquier tratado llevado tan en secreto como este bajo el criterio de que "la democracia son formas" y, en este caso, las formas me hacen rechazar cualquier resultado de tan arduo trabajo, pero eso, afortunadamente para todos, no tiene trascendencia alguna y yo no tengo responsabilidad sobre el tema. ¿Lo sabía el secretario general?
Ayer, una vez más, me vi sorprendido por otra sanción pronunciada por una tal Núria Parlón que puntualizaba el lógico apoyo del jefazo a las posibles medidas del gobierno con respecto a Cataluña: "si el Gobierno de Mariano Rajoy interviene la autonomía catalana, en aplicación del artículo 155 de la Constitución, por la convocatoria del referéndum de independencia, los socialistas apelarán “a la comunidad internacional”. Toma ya, en pleno destrozo de la sensatez y la lógica que nos asegura que los españoles somos iguales, mientras la educación de cada autonomía inventa la historia según le apetece al cretino de turno en busca de gloriosos pasados inexistentes, cuando tener un cáncer en uno u otro sitio puede significar la vida o la muerte del pobre enfermo, mientras vivir en una u otra comunidad supone pagar más o menos impuestos, esta señora, responsable de la Cohesión Social en el partido, se desmarca del grupo y se pone en marcha hacia los cerros de Úbeda camino de la gloria ante el respetuoso silencio del amado líder.
He defendido la injusticia en el trato dado a Pedro Sánchez; me he quedado sorprendido por la visceralidad del odio demostrado en la prensa oficial con El País a la cabeza, pero me parece que este preclaro líder empieza a disolverse en las ácidas aguas que regaron el crecimiento de Podemos tratando de pescar a sus escurridizos votantes.
No me gusta esta foto movida en la que los personajes se deslizan sin tener posiciones claras; no me gusta que el PSOE siga sin definir en qué consiste esa famosa España Federal; no me gusta que se desmarque de las posiciones europeas en plena guerra del Breixit y del desafío de Trump; no me da ninguna confianza que no se plante ante el carajal de Cataluña y ponga pies en pared diciendo, claramente, que "no es esto, no es esto" frase del magistral Ortega ante otro cristo de la época.
Alguien tiene que decir que la hemos liado, que hemos hecho lo peor que se podía hacer: darle la razón a Vizcaíno Casas y sus "Autonosuyas" creando un monstruo de infinitas cabezas y estómagos insaciables; alguien, de una puñetera vez, debería acordarse de la Igualdad, la Fraternidad, la Internacionalidad de la izquierda y la olvidada Legalidad que el Gobern aparca y desprecia en favor de sus sueños de independencia, esos que les aseguren la impunidad judicial por los desmanes de corrupción que acumulan en los lomos, verdadera razón de tanto fervor nacionalista.
Hace semanas decía que la izquierda no tiene quien le escriba y me la impresión de que seguimos en la misma: no hay nadie que nos ofrezca un modelo de sociedad para gobernar un mundo globalizado en el que los empleos se esclavizan bajo el yugo de la "nueva economía", falacia que oculta el antiguo y conocido esclavismo. Nada de nada, declaraciones cambiantes, posturas deslizantes y una obsesión por encima de todo: mandar, mandar un montón a costa de cualquier cosa salvo ponerse a pensar y ser coherente.
La izquierda, me temo, gobernará este país "ad calendas grecas" ni más ni menso.


sábado, 10 de junio de 2017

Aevum Stupidity (Época de estupidez)

Sala de pulmones de acero

Esto, aviso a los navegantes, es una diatriba (RAE: Discurso o escrito acre y violento contra alguien o algo) que hace tiempo lucha por ser escrita y reclama su atención cada vez que surgen noticias relacionadas con el tema que quiero despellejar: la época de estupidez que vivimos con respecto al conocimiento. Mientras la ciencia avanza de forma rápida, segura, eficaz y circunscrita a sus exactos procedimientos de validación; cuando el conocimiento que ella genera es universalmente accesible a través de internet para cualquiera que se tome la molestia; mientras todo ese mundo avanza inexorable y fiable, el mundo se llena de estúpidos con acceso a los medios de comunicación que pretenden convencernos de que la tierra es plana.

El último de estos cretinos, dolosamente irresponsables y con más peligro que un mono con pistola, ha sido el tal Cárdenas, sujeto que se permite dar pábulo a la duda sobre las vacunas haciendo caso omiso a la más mínima seriedad. Luego ha negado la realidad de tal estupidez y se ha permitido pedir disculpas a una pediatra que, de forma muy amable, tranquila y educada, le hacía ver su estulticia y lo dañino de tal discurso. Hipertextual recopila una lista de famosos que, lejos de centrarse en lo suyo, deciden asentar su intelecto en el campo de la mas abyecta imbecilidad y desbarrar para crear más confusión. Desde el creacinismo de Prada hasta la particular bioquímica de Mercedes Milá pasando por lo que sea Mariló Montero, cuya plasmación ¿intelectual? carece de registro en las tablas de medida. (https://hipertextual.com/2017/06/pseudociencias-famosos-medios)

A todos estos, con especial atención a los que hacen de las vacunas su “delenda est Cartago”, habría que impedirles el acceso a los medios de comunicacion que pretendan alcanzar el calificativo de serios y además, correrles a collejas por idiotas. Me pregunto si alguno de estos iluminados ha tenido un compañero de colegio afectado de parálisis infantil como perenne recuerdo de que las vacunas, además de eficaces, son IMPRESCINDIBLES y no cumplir con su calendario programado para la infancia debería ser, además de una locura, un delito contra la salud pública y causa de la inmediata retirada de la custodia de los hijos. Cada uno de los niños que aparecen en la foto que encabeza esta explosión de cabreo y frustración tuvo que luchar por su vida, por llenar de aire sus pulmones paralizados por la enfermedad y muchos de ellos arrastraron las secuelas toda su vida. ¿Es lo que quieren para sus hijos? ¿Para los míos expuestos a una infección de sarampión o varicela por su culpa? Por su culpa, por no cumplir los calendarios de vacunación, están muriendo niños afectados de enfermedades casi olvidadas: sarampión, varicela, meningitis…¿Hasta cuando lo vamos a permitir? ¿Hasta cuando estos irresponsables van a poder seguir mintiendo descaradamente en favor de qué intereses? Es hora de pararles los pies, es hora de que les caiga el desprecio, el rechazo y la más absoluta ignominia social que imaginarse pueda.

Eso sin entrar en los dominios de esa caterva de estafadores astrólogos, crudiveganos, testigos de jehová que niegan tratamientos a sus hijos, creacionistas que luchan para envenenar la educacion con mentiras demostradas con datos que quieren que todos ignoremos, homeópatas autotitulados y demás cretinos que contaminan esta maravillosa época de conocimiento con consecuencias mortales.


Por favor, todos contra ellos: no hay que darles ni agua. He dicho (Y me he quedado muy a gustito, la verdad)